martes, 31 de mayo de 2011

Fundación de la primera Casa Pública del Conocimiento


Fundación de la primera Casa Pública del Conocimiento
* Homenaje a Juan Pablo García Vallejo, el evento fundacional
** “Quise llorar, pero tú bien sabes, que no puedo”
*** Juan Pablo es un buen árbol y quien se acerque a él, buena sombra lo cobijará
NOEMÍ LUNA GARCÍA
Un domingo soleado de mayo se asoma por los sembradíos de alfalfa a las orillas del extinto lago de Texcoco, los rayos del astro rey nacen de entre las montañas de la Sierra de Tláloc que a lo lejos se ve y un terreno de doscientos metros cuadrados, lugar que albergará la Casa Pública del Conocimiento: Noemí Luna García y Juan Pablo García Vallejo, como un reconocimiento a las aportaciones de estos periodistas-escritores en la cultura de este inmenso país, es el lugar indicado para la celebración. Es el día 29 de mayo del año 2011, son las nueve de la mañana, la cita fundacional. El pretexto ideal: Homenaje por los 50 años de vida, del amigo- intelectual-escritor-periodista-sociólogo pero sobre todo y antes que todo el gran humano Juan Pablo García Vallejo.
La convocatoria fue abierta, pues a decir de la organizadora de este evento, la directora de Eterno Femenino Ediciones “No creemos en la propiedad privada, sino en los espacios públicos”, así, entre amigos, amigas y familiares el autor de La sociedad gandalla, se sentó en la mesa de honor, dispuesto a escuchar a sus amigos hablar de su trayectoria. Al deguste de un exquisito desayuno patrocinado por Lola Luna, tamales vegetarianos y café de olla, además del olor a tierra mojada y al campo, dio inicio el Homenaje al Pacheco mayor.
Después de la bienvenida, el maestro Jesús Téllez, integrante del grupo blusero El cajón del muerto inició su recital musical deleitando al público con su éxito El Blues del trolebús, letra y música de su autoría. En la mesa se hizo presente, la señora Elvira Vallejo Ramírez, quien falleció hace dos años, pero, el recordar que gracias a esta gran mujer, Juan Pablo es un grande entre los grandes, quizá en un momento llegó y abrazó con ese amor materno a su hijo. Luego, el señor Joaquín García Pedraza, padre del autor de Efemérides de Ecatepec, tomó el micrófono para agradecer al público por el acompañamiento en este evento, y dijo sentirse orgulloso de tener un hijo como Juan Pablo, en la mesa, García Vallejo, movía sus manos con ese sentimiento que sólo se siente cuando el corazón se disipa, más adelante el director de La Tinta Suelta diría de este momento: “Quise llorar, pero tú bien sabes, que no puedo”.
Al tomar la palabra el periodista creador de La Tinta Suelta Jaimeduardo García Cruz, mencionó “El primer recuerdo que me viene a la mente de Juan Pablo se remonta a principios de los años ochenta, cuando estudiábamos en la ENEP Acatlán”, su disertación, se basó en tantos momentos agradables de amistad, Juan Pablo es un buen árbol y quien se acerque a él, buena sombra lo cobijará dijo al comparar a García Vallejo, con la grandeza de su conocimiento y su calidad humana.
También se invitó a la mesa de honor a Felipe, Gloria y Julia, hermano y hermanas del director de la Gaceta Cannábica, y en su momento Dante, sobrino, quien dijo que el gusto por la lectura se lo debe al pacheco mayor, mi tío, ya sembró un árbol y escribió varios libros, ahora le toca hacer la tarea de tener un hijo para trascender, mencionó.
Las y los invitados a la mesa, Lola Luna, Adán Atayde Sánchez, Lorena Cruz Morales, Sergio García Díaz, Noemía y dos cerezas del pastel Mari Carmen Aguilar Franco y Eulalio Victoria, coincidieron en subrayar el gran potencial intelectual del homenajeado, en sus diversos escenarios temáticos que domina, su amor desinteresado por la cultura y la educación y como formador profesional de lo útil, de lo temático, pero también hablaron del ser humano, del hombre generoso, amoroso, frágil, amigo, honesto y sincero. Asimismo el señor Juan Luna Jiménez, un pilar en la construcción de esta casa del conocimiento, tomó el micrófono para felicitar a su hijo –yerno.
Entre las obras de Juan Pablo García Vallejo se encuentran: La sociedad Gandalla, Efemérides de Ecatepec, Amores transcontinentales, La disipada historia de la marihuana en México: 1492-2010, Antología de los manifiestos cannábicos 1923-2011, además de más de mil aportaciones para el periódico Acontecer, El primer manifiesto pacheco de 1985, once números de La Gaceta Cannábica, y el nombre para la editorial Eterno Femenino Ediciones, un Juego para prevenir el VIH – SIDA, y el arduo trabajo en la revista La guillotina como fundador, entre otras actividades más.
El mariachi arribó con las mañanitas para el festejado, y la Serenata huasteca que su esposa le cantó al oído Canto al pie de tu ventana pa que sepas que te quiero, tú a mi no me quieres nada, pero yo por ti me muero… y unas doradas carnitas de cerdo, con arroz y nopales en escabeche, fue el platillo de la comida, acompañado de tequila unas aguas frescas de horchata, tamarindo y jamaica además de un tradicional pulque. También hubieron cosas desagradables como el pastel.
La tarde caía, el viento soplaba, el mariachi enmudeció, el grupo blusero BLUES MOTHER, acompañado del enigmático Eulalio Victoria abrió el escenario con Jhonny Guitar de Jhonny Winter, tema dedicado de Eulalio a su amigo Rana. Las y los invitados se sintieron satisfechos de una Fiesta diferente, asombrada, la niña-intelectual- poeta - narradora Aura, no daba crédito a esta fiesta, conmocionada y muy entusiasta caminó sobre los alfalfares al lado de su madre.
El evento que sólo estaba programado para las tres de la tarde, se prolongó hasta las diez de la noche, pues la gente estaba embelesada con un “bonito y agradable” acontecimiento, ese que quedará grabado en los corazones y en la historia como el evento fundacional de un espacio cultural alternativo.
El astro rey se enrojeció, caminaba lentamente hacia su dormitorio, sonriente y satisfecho, regaló sus mejores colores de un atardecer mágico, iluminando algunas nubes pasajeras, click aquí, click allá, fotos y poses para el recuerdo, para la memoria gráfica, y las melodías de una armónica que se graban con las letras del viento. A lo lejos Eulalio, Noemía y Castrillón se dan las tres. Y una rosa de Jericó el regalo de Mari Carmen, regresa a su nicho a dormir. Y a mí, sólo me queda agradecer, a quienes hicieron posible esto: Lola Luna, Crispín Luna, Anahi López, Chavelita y Edgar, Georgina Gunaris, Julieta Sierra, Elías, Gloria y Julia García Vallejo, Juan Luna Jiménez, Lidia García, Miguel Vallejo Sifuentes, Dante.
A los expositores: Jesús Téllez, Adán Atayde Sánchez, Lorena Cruz Morales, Sergio García Díaz, Noemía, Mari Carmen Aguilar Franco y Eulalio Victoria, al grupo Blues Mother, a las y los asistentes, ya esta casa lleva la energía de cada uno y una de ustedes. Pero sobre todo Gracias Juan Pablo García Vallejo por EXISTIR.

Foto: Martha Ghigliazza

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