martes, 7 de febrero de 2012

El café frío desde Uruguay para México

* Bar el Satélite, muestra las similitudes entre dos naciones
** Se destaca la participación en la despenalización de las drogas
*** Lecturas para todas y todos la propuesta de Eterno Femenino Ediciones

NOEMÍ LUNA GARCÍA

El pasado sábado, se realizó el acto inaugural del año 2012, con la presentación de cinco obras editadas por Eterno Femenino Ediciones, El café frío del escritor uruguayo Duilio Luraschi, Lectura Iconográfica de la Cannabis Cop, obra reciente del intelectual Juan Pablo García Vallejo, Pretericiones de Judith Arreola Loeza, Fiestas de Pterocles Arenarius y Extras, antología de poesía postmoderna, compilación de Sergio García Díaz, en el Café Tintico, ubicado en el corazón de la ciudad de México.
Al inicio de la presentación, la editora y escritora de Eterno Femenino Ediciones, agradeció, la oportunidad del recinto cultural que abre sus puertas a la presentación de libros y que además incluye una galería fotográfica, pues dijo que en tiempos actuales no se tienen tantas oportunidades de contar con espacios públicos y además de manera gratuita para presentar eventos literarios, baste recordar el cierre del Centro Cultural Xavier Villaurrutia en agosto del año pasado, espacio que representó una gran pérdida para las y los capitalinos, pues con ello no sólo se dejaron de presentar conciertos, y eventos literarios, obras de teatro cine y demás, si no también fue una baja en la impartición de cursos y talleres.


Al inicio de la presentación de la primer obra El café frío, la escritora de Sueños de libertad, envío saludos al escritor Duilio Luraschi, hasta Uruguay, quien a decir de la presentadora, no conoce personalmente, y este nuevo enlace binacional se dio gracias al apoyo de otro de los autores Saúl Ibargoyen, y también gracias a la Internet, pues es el medio por el cual se cortan distancias y es posible editar un libro en el Estado de México, lugar de origen de la editorial y trabajarlo a través de e-mails, para finalmente enviarlo por paquetería y así el autor pueda deleitarse con el trabajo artesanal que desarrolla esta editorial.

El cuento que dio la pauta a este evento fue Bar el satélite, en donde el autor muestra la similitud entre los mexicanos y los uruguayos, la sociedad gandalla y patriarcal, el tráfico de influencias y el enriquecimiento de los que están un paso adelante que los otros, pues bien dice el dicho, en pueblo de ciegos el tuerto es el rey, escrito con un lenguaje ameno, este cuento forma parte de los ocho cuentos cortos que se reúnen en El café frío.
En su momento, el director de La Tinta Suelta, presentó su reciente ensayo que una aportación al movimiento cannábico mexicano, una lectura iconográfica que detalla cada uno de los elementos que el artista alemán Gerhard Seyfield, hiciera en 1996 para el Museo de la Marihuana en Holanda, acto seguido, se dio el lanzamiento de la ópera prima de la maestra Judith Arreola Loeza, Pretericiones, un poemario selecto a diecinueve años de escribir poesía.
En su momento, el autor de Cuentos y relatos de Fiestas, Pterocles Arenarius, dedicó su lectura a Noemí y Juan Pablo, con un cuento que ha cautivado a las y los lectores, Memoria del Tártaro, obra que hizo reír más de diez veces al público por su lenguaje humorístico, y es que, a quien ha leído dicho cuento, en algún momento desearía ser uno de los personajes del mismo.
Y para concluir no podía faltar un deleite de poesía con los extras, esos poetas postmodernos que si bien traen una idea de otra forma de hacer poesía, ya marcan la pauta en la integración de metáforas, ritmo y ciencia, así, el pornocráta, Alberto Vargas, Daniel García y Sergio Díaz, mostraron al público su trabajo que durante años han pulido en el día a día con el Taller Charles Bukowski.
Eterno Femenino Ediciones, es un ejemplo viviente de cómo aunque de manera lenta, se puede llegar al hágalo usted mismo, y si bien no es una de las grandes editoriales del país, a año y medio de haber iniciado este proyecto cultural, representa un acercamiento del público con las y los escritores, lo cual representa un aumento de lectoras, pues el mejor amigo de las mujeres es el libro, después, el perro.

El dulce artesanal en tierra buena

*Una gran historia familiar y de identidad cultural regional
** Los dulces símbolos de felicidad y gozo.
***"El que no se quema no es dulcero".

Juan Pablo García Vallejo

“¡Paraguas para las señoritas! De colores y sabores. Para endulzar los amores de las muchachas bonitas”, es uno de los muchos refranes que pregonaban los dulceros por la calle y que vienen en un libro bastante interesante dedicado a recuperar la historia y tradición de la elaboración artesanal de dulces en el centro del país, Azúcar derretida. Dulce artesanal en tierra buena, del maestro Gustavo Meza Medina.
Recientemente conocí al maestro Meza Medina, un animado promotor cultural de Aguascalientes y me comento que tenia publicado un libro sobre la historia del oficio de hacer dulces en ese estado de la república. México es un país rico en la elaboración de dulces desde los que hacían los indígenas precolombinos con miel, hasta los dulces que trajeron los españoles.
Es una historia desde abajo, le señale, pues trata de gente trabajadora, de artesanos que dedican toda su vida a conservar la tradición, que heredan de generación en generación, pese a la amenaza siempre latente de que la modernidad los olvide.

“Aquí están acarameladas las frutas bien maduritas ¡Que ricas son! Señoritas, doñas, viudas o casadas.”

Y para comprender el gran interés del maestro Meza en la recuperación de la historia artesanal de sus padres pone como epígrafe de su obra un pensamiento muy apropiado al tema de Vasconcelos: “Basta, en efecto, escarbar un poco en nuestros hábitos para que afloren los maravillosos tesoros escondidos en la tradición de nuestros padres.” Y Meza Medina si que escarbo, no solo en la vida de sus padres, sino en la historia del dulce artesanal, para que no se pierda esta historia.
Así que Meza se dedico con entusiasmo y amor a conocer más la tradición dulcera de sus padres y abuelos, como fue que sobrevivieron a las penurias económicas y los problemas familiares, hasta crear una gran familia que ha heredado el oficio de dulcero.
“En aquellos tiempos, todo era amasar el dulce caliente con las manos, hacer bolas, huesitos de, marinas, dar punto con las manos en el dulce hirviendo, azotar en la alcayata la trompada, acomodar la bombonera para vaciar hirviendo todavía el caramelo de la sombrilla, cortar en trozos pequeños los quemados, después de quemarse las cejas, las rodillas, las manos y la vida, de convivir con cientos de moscos que picaban tantas veces que ya nos e sentían las consecuencias. Esa era la historia cotidiana de una familia de dulceros, la de Lolo y Tola.” escribe Meza Medina en el capitulo sexto de su libro.

“Hay trompadas de a centavo. Pa’ quien las quiera comprar. Y si o, pos a ver que hago… Trompadas le voy a dar.”

Azúcar derretida. Dulce artesanal en tierra buena, publicado por el Instituto Cultural de Aguascalientes con el apoyo del PACMYY. Aunque en esta historia se vinculan otras como la historia regional y cultural, porque destaca en varias parte de su obra la importancia que le otorgan los científicos sociales al trabajo artesanal.
“Son productos culturales, que reflejan cosas bellas, de hecho el dulce artesanal tiene como características esencial que se ve, además de rico, bello por los colores, las texturas y los olores. En los buenos dulces artesanales, se refleja lo mejor de la tradición mexicana, en ellos se refleja el buen gusto de los mexicanos, tanto de los artistas que los fabrican como de los que los consumimos con entusiasmo.”
El libro además de ser un homenaje para Lolo y Tola, padres del maestro Meza Medina, es una excelente introducción para quien quiera conocer más sobre la fabricación de dulces regionales porque en cada capítulo se ofrece de forma sencilla el procedimiento de elaboración. Pues como dijo Laura Esquivel, “la cocina es fuente de conocimiento”. Pero no todos saben los secretos de la preparación, que solos e adquieren con los años, no solo al aprender la técnica bien sino en inventar otras recetas y procedimientos de fabricación. Como darle punto a la azúcar para fabricar los distintos dulces, evitar el empanizamiento de las cucharas y darle panis al caramelo, cosas que nos parecen muy extrañas a nosotros.

“Bolas, bolas ¡Ay que bolas! Que tienes sabor del cielo. Venga usted aquí la espero, a ver que hacemos a solas.”

Con la preparación de dulces se benefician muchas personas no sólo los productores artesanales y sus hijos que emplean en sus talleres, sino todo mundo. Dice Meza: los dulces son símbolo de felicidad, de bienestar, de gozo.” O esta afirmación de don Lolo: siempre que hay buenos dulces hay caras alegres, eso tenlo por seguro”.

Y como conclusión de esta gran historia de los dulces artesanales, el maestro Meza Medina afirma que “comer dulces tradicionales es también como una señal de protesta, contra las injusticias económicas y sociales, contra la invasión cultural y contra la desintegración social por la violencia, la inequidad y el abandono que amenaza la identidad mexicana."