domingo, 29 de septiembre de 2013

Los adolescentes en una sociedad distópica

Suplemento Cultural la Tinta Suelta Los adolescentes en una sociedad distópica *En una sociedad futura el destino es elegido por los adultos. ** Los disidentes son marginados de las principales actividades sociales Juan Pablo García Vallejo
Texcoco a 28 de septiembre de 2013.- Ahora abundan las novelas de ficción teniendo como escenario la sociedad distópica, es decir, la sociedad por catástrofe mundial, en la cual los sobrevivientes principalmente adolescentes se enfrentan a la tarea de construir un nuevo mundo. En Divergencia, Veronica Roth vuelve a poner al orden del día la eterno disyuntiva de elegir quienes somos verdaderamente o dejarnos manipular por las exigencias sociales. Y para ello tienen que enfrenarse a tomar decisiones que a veces los llevan en contra de lo que sus padres desean para ellos, pues lo más importante en este tipo de sociedad futura es el apego a la comunidad. Tal es la historia de Beatriz que a los 16 años entra a un proceso de iniciación a través del cual tiene que decidir que a hacer de su vida. Esta joven tiene que decidir a qué facción de la sociedad desea ´pertenecer a lo largo de su vida, gobernada por un consejo de 50 adultos, escogerá entre pertenecer a Abnegación que valoran el altruismo, en la Verdad donde estiman la sinceridad, Erudición que prefieren el conocimiento, Osadía donde eligen el peligro y Cordialidad que evitan la agresividad… 2Hace décadas nuestros ancestros se dieron cuenta de que nos e debe culpar de al guerras del mundo a la ideología política, ni a las creencias religiosas, ni a la raza, ni al nacionalismo. Decidieron que era un problema de la personalidad humana, de la inclinación de la humanidad hacia el mal, en forma que sea. Se dividieron en facciones que pretendían erradicar los rasgos que consideraban responsables del caos del mundo”, explica uno de los consejeros. Aunque esta sociedad parece perfecta no lo es porque muchos jóvenes dejan a sus comunidades para ser considerados divergentes y dedicarse a las peores labores sociales, tal es su destino marginal en una sociedad que exagera el control de las pasiones humanas.
Pero cada una de esta facciones ha contribuido con su parte a que la sociedad funcione mejor: anegación proporciona líderes altruista no como ahora que son egoístas destructivos y depredadores, en Verdad entrena líderes de confianza y sensatos con las leyes, contrario a lo que vivimos con un presidente creado por la televisión que cree que sus leyes son las mejores del mundo cuando no sabe nada; Erudición entrena científicos y profesores competentes; mientras que Cordialidad forma consejeros cuidadores y comprensivos y Osadía protege a la sociedad entera de amenazas –internas y externas, reales o imaginarias. Así Beatriz, como toda adolecente no sabe a qué facción dedicar su vida y en el proceso tenso de iniciación pondrá a prueba su fortaleza y debilidades, para al final del cual ella abandona la facción a la que pertenecen sus padres y será considerada una traidora –una trasladada- para ingresar a otra facción que más le agrade. Una decisión bastante difícil en tanto que la defensa de la comunidad es el mayor valor que tienen estos ciudadanos futuros. En Divergencia nos acercamos al mundo de una joven que con mucha incertidumbre va entendiendo el mundo y al mismo tiempo enfrentando los retos que se le presentan al grado de decidir mejor ser una disidente con un criterio propio, algo que tienen pocos jóvenes hoy en día porque viven manipulados por muchos agenciamientos del poder, es decir, ellos se creen libres pero en todas partes están esclavos, no pueden decidir nada sobre su propia vida, ser lo que realmente quiere ser. Esta es la primera parte de una trilogía del mismo nombre que la novela, de esta joven escritora que abandono los estudios universitarios para dedicarse a escribir novelas de ficción, algo que muy pocos se atreven a hacer a riesgo de vivir lejos de las convenciones sociales. Una decisión difícil como la que tomo la heroína de su novela. Veronica Roth Divergencias Editorial Océano Travesía, Col. Molinos, México, 2011, 463 pp.

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