viernes, 27 de septiembre de 2013

Con una gran feria del libro CANIEM festeja medio siglo de vida

Suplemento Cultural La Tinta Suelta *Insensibilidad del Estado para el gremio editorial **Si es una industria estratégica de desarrollo nacional ***Promoverá la defensa del idioma español y de la lectura Juan Pablo García Vallejo Texcoco a 27 de septiembre de 2013.-Los editores mexicanos pertenecientes a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM), anunciaron a través de su presidente que festejaran el año entrante su primer medio siglo de vida, fue creada el 28 de febrero de 1964, con una serie de eventos que incluyen talleres seminarios de defensa del idioma español y una gran feria del libro Expo Publica en el Word Trade Center entre abril y mayo del próximo año. Esta cámara industrial se creo “con el objetivo de agrupar a los editores en un organismo que mediara entre la industria, las instituciones gubernamentales y otras instancias gremiales; buscando siempre mejorar las condiciones de las editoriales, pero también velando por los intereses de los lector es, último eslabón –el más importante- de la cadena productiva del libro y la revista.” su actual presidente José Ignacio Echeverría. Es un evento muy significativo pues la industria editorial mexicana tiene quinientos años de vida y la mayoría de estos se ha visto discriminada por el Estado mexicano que la considera como un ciudadano de segunda, sin ninguna importancia para el desarrollo y la educación en México. Esta insensibilidad del Estado hacia el gremio de editores se debe principalmente a su naturaleza autoritaria de siempre no pedir la opinión de los demás, algo que ha afectado considerablemente el avance de la educación en México. Durante la presentación del programa anual de eventos por estas cinco décadas de existencia, el presidente de la CANIEM afirmó que “más que un festejo, la CANIEM pondrá en el escenario cultural, la discusión del lenguaje como ente de cohesión social; y la defensa del español en un entorno que poco fomenta la lectura como mecanismo de conocimiento del idioma”. Con una gran feria del libro llamado Expo Publica, por parte de los miembros de la CANIEM se cerrara estos festejos en el centro de exposiciones de la colonia Nápoles, una feria que se suma a las más de 200 ferias del libro que hay en todo México, sin afán de competir ni con el mito de Minería ni los éxitos y decepciones de Guadalajara ni con las ilusiones y ficciones de la Feria del Zócalo y del Antropología, que son organizadas por burócratas y poco saben del gusto de la lectura y del amor a los libros. “En estos 50 años, la CANIEM ha visto pasar la historia reciente del país. La industria editorial corre paralelamente al desarrollo educativo y cultural. a la par del crecimiento del país, cambios políticos y alternancias institucionales, el gremio editorial se mantiene, desarrollo y adapta a los cambios, sobre todo hoy, que la revolución tecnológica tiene en el libro una de sus caras más visibles”. Sobre los retos del libro de papel frente a su versión electrónica se habló muy poco, más se enfatizó en reiniciar una defensa del idioma español porque la invasión tecnológica ha reducido el lenguaje a un pragmatismo tecnológico perverso y contra producente porque disminuye la capacidad de reflexión de los usuarios y por tanto baja su nivel de exigencia de lectura. “Planeamos un Seminario de la Lengua Española, que se desarrollara en el marco de la Expo Publica, donde se darán cita especialistas de talla internacional. Pero en el que buscamos también sacar el análisis de la academia y llevarlo a la cotidianidad. Así el programa contempla desde el uso del idioma en la publicidad, el manejo del caló en las calla, el habla coloquial, hasta los diferentes usos del idioma en Hispanoamérica”. Esto último es de suma importancia porque en años recientes en nuestro país nació la Guey Generación, jóvenes cuya pobreza de vocabulario era muy evidente y todo lo asumían la palabra “guey”, lo que también refleja su vulnerabilidad social a la manipulación ideológica y política porque no entienden nada de lo que pasa en la sociedad y en el mundo aunque se sientan muy enchufados, en verdad están desconectados y de espaldas a la cultura y el goce de la lectura. Afortunadamente esto solo fue una moda pasajera pero el daño cultural sigue sin analizarse por parte delos especialistas en la lengua española.

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