¿Qué se necesita para gozar del sexo?, se pregunta Irene Moreno en su manual Sexo todo el año, y apunta un consejo similar al héroe mexicano discípulo de la diosa Kali, Kaliman: “Paciencia, mucha paciencia, para darte el tiempo y el conocimiento necesario. El arte del amor no se aprende de un día para otro, hay que practicarlo con frecuencia y consciencia, y olvidarte te y liberarte de los tabúes y mitos que te hacen pensar que el sexo tiene algo de pecado o te hace una persona sucia o egoísta. Ten confianza en ti y en tu pareja: abrirse a la experiencia sexual requiere de cercanía e intimidad con la otra pareja para que puedan comunicarse abiertamente sus dudas y deseos.”
Como hacer el amor requiere de dos personas o más, es imprescindible la comunicación, además de potenciar el placer ayuda al conocimiento de la pareja, junto con el respeto de sus preferencias y gustos, brindar seguridad emocional y económica.
Sexo todo el año, de la periodista y terapeuta sexual Irene Moreno parece un título muy exagerado porque no todos los días se puede realizar ni a todas las edades, no es lo mismo la fogosidad de un joven a la paciencia adquirida en la etapa de madurez pero por esto en este manual propone cientos de los trucos o tips muy prácticos que se pueden ir aprendiendo poco a poco.
Como planear los encuentros sexuales con diversos herramientas eróticas, realizarse masajes, adecuar el escenario, escoger música, comprar y vestir lencería, atreverse a romper la rutina, descubrir las zonas erógenas de la pareja, el uso de feromonas para aumentar el deseo erótico, no dormir con los hijos que son el mejor anticonceptivo conocido, salir de viaje para experimentar otras cosas, que hacer cuando se tiene una infidelidad y también atender las múltiples disfunciones sexuales de hombres y mujeres. Incluye algunas nuevas figuras del mundo erótico del siglo XXI como las parejas swingers, los metrosexuales, las mujeres cougars que prefieren hombres jóvenes, que forman parejas intergeneracionales
Sexo todo el año. 365 tips, idas y reflexiones para vivir una sexualidad plena, publicado por la editorial Urano, proporciona información sexual en un lenguaje sencillo sin caer en la vulgaridad o las estigmatizaciones negativas fáciles.
Y en todo este caudal de recomendaciones va explicando cómo ejercer nuestra sexualidad de forma informada y responsable, incluso en momentos en que prejuiciadamente se piensa que no debe haber sexo como en el embarazo de la mujer, cuando se tiene impotencia, en los días de la menstruación o se presenta de forma inesperada un encuentro sexual en los conocidos como rapidin, sin planeación previa pero con una gran cantidad de deseo y adrenalina.
También incluye recomendaciones sobre sexo seguro, para aprender a utilizar el condón y prevenir la infección por VIH o cualquier otra infección de transmisión sexual de las decenas que existen y pueden afectarnos: “El uso del condón es la clave para su eficacia y hay datos que debes conocer: la vida promedio de un condón es de cinco años, revisa la fecha de caducidad y fabricación. No deben guardarse en ligares calientes porque el látex se puede deteriorar, deben desenrollarse sobre el pene erecto siempre y en cada relación antes de cualquier contacto con la vulva, el año o cualquier orificio. Checa que esté bien lubricado para evitar la fricción y un posible rasgado o utiliza lubricantes solubles en agua."
De igual manera invita a visitar una condonería o una sex shop: “tienen como misión fundamental brindar educación sexual a toda la población, especialmente a los jóvenes pero de manera lúdica. En una condonería, encontraras, además de condones de múltiples colores, olores, y sabores, juegos y juguetes sexuales con finalidad educativa y/o terapéutica: no tiene a la vista pornografía ni otro tipo de juguetes sexuales que puedan resultar incómodos o inadecuados para algunos acompañantes. Los empleados que te atienden están muy bien informados y saben orientar al publico de toda las edades sobre sus dudas en sexualidad”.
Algunas de sus recomendaciones presentan inconvenientes muy costosos como proponer visitar el Museo del sexo en Nueva York, cuando que aquí en la ciudad de México también tenemos un Museo del sexo, no tan profesional como el norteamericano pero sí hay, que está en el centro histórico. Nueva York es tan violento y tumultuoso como el DF.
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