miércoles, 3 de agosto de 2011


El cuidado del alma en la medicina,

guía para trabajadores de la salud


Juan Pablo García Vallejo

En los años que tengo de escribiendo sobre la pandemia del VIH/SIDA tanto para prevenir su infección entre la población sana con una vida sexual activa u otras prácticas de riesgo, como en tratar los diversos problemas sociales, económicos, espirituales que enfrentan los seropositivos, también me interne en el mundo de la medicina, los médicos y demás trabajadores de la salud.

Y pronto entendí que ver a alguien con bata blanca no era suficiente para otorgarle un certificado de garantía profesional de medicina y comprobé muchísimas veces el refrán popular que dice: El médico que sólo sabe de medicina, ni medicina sabe. Además de descubrir la perpetua crisis del sistema de salud mexicano y las grandes deficiencias profesionales de los estudiantes de medicina como no tener clases de sexualidad, de tanatología, etc.

Hay que decir que la aparición del VIH, hace 30 años, inhibió las aspiraciones profesionales de muchos jóvenes trabajadores de la salud por el prejuicio, miedo y temor a tratar alguna vez en su consulta con un potencial paciente seropositivo. Tomaron muy en serio el riesgo profesional de exposición al VIH presente en muchas áreas de la práctica médica..

Muchos médicos ven a sus pacientes como una bola de carne con huesos, carente de emociones y de una vida espiritual que también influye en su enfermedad, porque no todo termina con diagnósticos mecanizados y dosis de medicinas.

Por eso me intereso mucho leer y recomendarles el libro El cuidado del alma en la medicina. Una guía espiritual para los enfermos y las personas que cuidan de ellos, de Thomas Moore, publicado por la editorial Urano. El autor es psicoterapeuta bastante capacitado porque que tiene conocimientos muy profundos de las religiones del mundo, la mitología, el arte y la psicología jungiana.

El VIH es una enfermedad bio-psico-social y espiritual, este último aspecto no solo se reduce a la etapa final de esta, que es el SIDA, cuando los pacientes están en su etapa terminal y les preocupa enfrentarse a la muerte inminente y que con la ayuda tanatológica aprenden a morir bien. Sino que tiene que estar incluida en el diagnóstico desde un inicio, porque los problemas espirituales tienen que ver con las preguntas comunes de los nuevos seropositivos que va a pasar con mi vida, con los hijos, además, que proporciona tranquilidad en momentos que la mente crea muchos temores, miedos y panoramas catastróficos que causan gran sufrimiento, a veces mayor que el ocasionado biológicamente por el virus.

En El cuidado del alma en la medicina, el doctor Moore propone adoptar un esquema integral de los pacientes, no considerarlos exclusivamente como un expediente más, un caso más de su consulta médica, incluyendo el aspecto espiritual en la recuperación de los enfermos, algo que olvidan o dan por terminado al basar su diagnósticos en resultados tecnificados.

Muchos médicos creen que con la bata blanca son omnipotentes, pero se vuelven inhumanos e insensibles, carecen de tacto humano.”A veces los profesionales de la salud tienen miedo de involucrarse demasiado con sus pacientes y se desvían de su camino para no hacerlo”, afirma Moore, y continua “El profesional piensa que la distancia le evitará el sufrimiento por la muerte de un paciente o el sentido de pérdida el día que éste se va a su casa. También puede que piense que el paciente necesita la seguridad de alguien fuerte que no se deje vencer por las emociones”.

Por su parte la mayoría de los pacientes ven al médico como su salvador inmediato, algo que no debe ser, porque en VIH el principal ente en saber de su enfermedad es el paciente, tiene que informarse para dejar de ser un paciente pasivo que acepta los diagnósticos sin reflexionar: “Los pacientes “proyectaran” sin duda alguna sus fantasías en los médicos y sus ayudantes. Los verán como sus salvadores, magos, confesores, genios e incluso amantes. Si eres consciente, te darás cuenta de esas proyecciones y sabrás cómo enfrentarlas con compasión y claridad”, sostiene Moore.

El cuidado del alma en la medicina es una obra que ayudara a médicos y personal sanitario en su trabajo diario y proporciona herramientas para ir combatiendo la docta ignorancia, la ignorancia propia de cualquier médico, enfermera, laboratorista, administrador hospitalario, que ayudara a dar un mejor trato y diagnóstico de las enfermedades de sus pacientes.

Un libro de amena lectura alejado del lenguaje arcano, críptico o esotérico de los médicos des-almados o sin espíritu y completamente mecanizados, y también para los pacientes que deseen mejorar su salud desde el aspecto espiritual.


Moore, Thomas

El cuidado del alma medicina

Editorial Urano, Barcelona, 2011, 276 pp.

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