miércoles, 8 de junio de 2011

Ciclod e Cine Significados Psicológicos en el Cine Mexicano en el IIPCS

Significados Psicológicos en el Cine Mexicano

* Es una herramienta valiosa para la psicología. Los personajes cargan consigo ejemplos de trastornos emocionales.
* El cine mexicano contemporáneo refleja no sólo la ola de violencia que impera en la sociedad: propone afecciones de toda índole: adicciones, problemas sexuales, depresión, etcétera.

El cine ha sido usado como una herramienta que trasmite valores y antivalores, paradigmas, propaganda, problemáticas sociales y puede reflejar la personalidad de la sociedad. Los psicólogos lo emplean como una pieza didáctica, tras analizar las emociones de los personajes, obtienen de ellos ejemplos psicopatías de niños, adultos, parejas, familias enteras y grupos sociales: "Los que vamos al cine tenemos algo de voyeuristas porque a través de esa ventana nos enteramos de la intimidad de los personajes; ellos exponen todas sus dinámicas psicológicas, cuyo reflejo somos nosotros mismos", expuso el Dr. José de Jesús González Núñez, presidente honorario del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS).

La Dra. Vanessa Nahoul Serio, coordinadora de la Comisión de Desarrollo Científico y Editorial del IIPCS, explicó que el cine mexicano contemporáneo proyecta no sólo la ola de violencia que impera en nuestra sociedad: "Se subrayan patologías producto de la decepción social de nuestras instituciones y se puede observar cómo el núcleo familiar y, en sí, el paradigma de la pareja, pierde los valores de antaño: como por ejemplo, la degradación de las figuras paternas y maternas, como se evidencia en filmes como 'Amarte te Duele', 'Abel' o 'Amores Perros', entre otros".

El IIPCS expone cuáles han sido los arquetipos psicológicos a través de las diferentes etapas del cine mexicano:

- El cine de los charros cantores. El prototipo del mexicano que reafirma su masculinidad a través de las peleas, los balazos y el donjuanismo. Venera a la figura materna y doblega su espíritu aventurero ante la imagen patriarcal, que es estricta e incluso cruel (representada por el hacendado y el cura). La mujer tiene un rol pasivo, su objeto es encontrar al mejor charro o a su príncipe azul. El Charro Cantor resalta los valores nacionales en una época post revolucionaria.

- Época de Oro. El modelo es la madre abnegada y el padre trabajador y estricto. Carece por completo de héroes mas se llena de mártires (mujeres que soportan todo tipo de injusticias). La imagen del Charro Cantor comienza a ser sustituida por la gente del pueblo, de la gran ciudad: el hombre pobre que enfrenta todas las desgracias habidas y por haber (pobreza, muerte de los hijos), pero cuyo espíritu (fe en sí mismo) lo saca adelante con el apoyo incondicional de la pareja o de la familia o de amigos del barrio (Pedro Infante). El mensaje es el siguiente: el mexicano es solidario en la pobreza y su buen corazón (no tanto su inteligencia) lo sacará adelante ante las desventuras de la vida.

- El Pachuco y Cantinflas. Ante todo el mexicano tiene un disfraz de picardía ante su propia indefinición. Este par de personajes escenificados por Germán Valdés "Tin Tán" y Mario Moreno "Cantinflas" reflejan, por un lado, al mexicano que no es ni de aquí ni de allá tal como lo ejemplifica Octavio Paz en el Laberinto de la Soledad. Tin Tán, devoto creyente guadalupano, pero el mismo tiempo niega sus raíces mexicanas: es un preludio de la situación emocional que viven los millones de paisanos que ahora viven en Estados Unidos. Por su parte, Cantinflas es el resumen de la mente del mexicano, tan contradictoria y compleja, indefinida, barroca, inconstante y amante de la improvisación.

- Cine de los sesenta. Es la lucha por liberarse de las ataduras que han sostenido al núcleo de la familia mexicana. Influenciado por los movimientos sociales y culturales en todo el mundo, comienza a destacar la figura del hippie, el arte y la psicodelia (Los Caifanes). En contraparte, denota una dosis de represión al ver reflejada a una juventud perdida, sin camino. Asimismo, por primera vez se aborda el tema de los superhéroes, pero a la mexicana: El Santo.

- Los Almada y Las Ficheras. Durante esta época proliferan los temas vacíos. Sin embargo, comienza a abordarse el fenómeno del narcotráfico. Las películas de ficheras y albures retoman algunos valores del cine mexicano de la época de oro al resaltar la solidaridad sobre todo en las clases sociales populares de la gran ciudad. Cabe destacar un filme al respecto: Mecánica Nacional, largometraje rico en carga emocional, que representa los vicios y los trastornos más agudos que aquejan a la familia mexicana.

- El nuevo cine mexicano. Su núcleo es la clase media mexicana y su dinámica es rica en símbolos psicológicos: la muerte, el sida, la frigidez, la impotencia sexual, las disfunciones de pareja y el alejamiento de la venerada madre santa: por ejemplo, Sólo con Tu Pareja y Sexo, Pudor y Lágrimas. Comienzan a producirse filmes cuyo contenido es la vulnerabilidad de la sociedad ante la delincuencia. También proyecta temas como la violación y el abuso sexual (Perfume de Violetas).

- El cine contemporáneo. Reacciona a la ola de violencia que impera en la sociedad mexicana. Llega a ser crítico con las instituciones (Gobierno e Iglesia) y refleja patologías como las adicciones, acoso escolar y sexualidad en general.

Cabe señalar que el IIPCS proyecta cada mes, un Ciclo Anual de Películas representativas tanto del cine mexicano como internacional, donde los psicoterapeutas analizan las patologías y las motivaciones inconscientes de los personajes: "Yo invito a toda la comunidad a que acuda al CineClub IIPCS. Es un ejercicio destinado para los profesionales de la salud mental, los estudiantes de psicología, pero al emplear términos sencillos y claros resulta ser un espacio gratificador para todas las personas", concluyó González Núñez.

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