martes, 22 de marzo de 2011

El cielo es real, visita temporal de un niño



El cielo es real
Juan Pablo García Vallejo

*Los niños no le temen a la muerte

Cada uno de nosotros puede contar alguna historia extraordinaria o asombrosa, pero sin duda una de las experiencias que se está conociendo más en la actualidad es lo que se llama experiencias cercanas a la muerte (en inglés se conocen como near-death experiences), pero que ya no se quedan en el umbral de entrada al otro mundo sino que nos dicen que el cielo si existe, creamos en el o no.
En esta época de incertidumbre donde domina la violencia generalizada, la pérdida de valores individuales y sociales, la esperanza de otra realidad se renuevan inclusive a costa de desear estar muerto. Pero no para olvidarse de este mundo sino conocer cómo es el que viene.
Si bien los seres humanos somos un conjunto de cambios electroquímicos, con un ego bastante intoxicado por el consumismo, el egocentrismo y todas las adicciones naturales, químicas, espirituales, sexuales y electrónicas que nos hacen creer un sentimiento artificial de negar cualquier vida después de ésta.
Pero no todo acaba cuando nos declaran clínicamente muertos o se fallece de forma inesperada o accidental, con los testimonios de personas que sobreviven a muertes clínicas se sabe que visitan el cielo, así como lo está leyendo, viven por algunos minutos la eternidad. Y este sentimiento nunca los abandona e incluso desean volver a morir temporal y realmente para regresar al cielo.
Este es el caso de Colton un niño norteamericano, de 3 años de una familia norteamericana común y corriente de Nebraska, que en un fin de semana le dio un apendicitis y tuvo que ser intervenido de emergencia. Los médicos no lo dieron por muerto ni sus padres se enteraron que murió durante unos minutos, pero en este viaje celestial visito a Dios y su cohorte de ángeles y querubines.
Su cuerpo fue anestesiado pero no lo suficiente para calmar a su espíritu, con el cual el niño veía a sus padres orar por que la cirugía saliera bien y como sus oraciones tuvieron éxito al permitirle volver al mundo real. El viaje celestial Colton lo fue desmenuzando poco a poco en diversas pláticas con sus padres.
El cielo es real, de la editorial Grupo Nelson, es el testimonio del Todd Burpo y Lynn Vincent, donde conocemos todas las vivencias de Colton en su breve estancia en el cielo. Y en la tierra como sorprende a sus padres cada vez que les dice información de hechos que ocurrieron antes de que el naciera y de algunos futuros por venir.
Las vistas de Colton al cielo sus padres creían que eran resultado de las platicas dominicales de la iglesia o como consecuencia de la lectura de las historias bíblicas. En este libro se comprende como algunas personas visitan el cielo sin la necesidad de morir.
Toda esta experiencia la familia Burpo la vive durante los primeros años de la infancia de Colton y en los que tiene que enfrentar sus padres diversas amenazas de enfermedades e inconvenientes económicos. Y en el momento de la apendicitis inesperada, la desesperación lleva al padre a perder la fe en Dios, a enojarse con él por hacer sufrir a su hijo o todavía peor quitarle la vida.
En una ocasión luego e platicar muchas de sus visitas al cielo, saliendo de una tienda corriendo el padre recomendó a Colton que tuviera más cuidado porque podría ser atropellado y sin más reparo le dijo que esa sería una buena oportunidad para regresar al cielo”, sin duda Colton pertenece a la nueva generación de niños que ya no le temen a la muerte. Lo que es un cambio notable en las expectativas reales en este mundo deshumanizado.
El cielo es real se recomienda para todo el público, pero en especial para aquellos que tienen inquietudes de estudiar tanatología, médicos, el personal de enfermería, para que entiendan que muchos casos clínicos que no tienen una explicación médica son un milagro y más que quedarnos con el argumento de lo inexplicable por los médicos hay que comprender que eso es un viaje al cielo.

*Los niños no le temen a la muerte

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